Despidos

¿Ha sido despedido de tu trabajo de forma injusta?

Nuestro equipo legal tiene una basta experiencia en asuntos laborales y estamos comprometidos con usted para defender sus derechos, analizar los distintos caminos y determinar cuál es el más idóneo para velar por sus intereses y encontrar una solución justa.

En España, existen diferentes tipos de despido que pueden afectar a los trabajadores. Es importante conocerlos para entender los derechos que les corresponden en cada caso. A continuación, describimos los principales tipos de despido y los derechos que tienen los trabajadores ante cada uno de ellos:

• Despido procedente: se produce por causas objetivas, como puede ser una reorganización empresarial o una disminución de la carga de trabajo. En este caso, el empleador deberá pagar la indemnización correspondiente al trabajador, que dependerá del motivo del despido. La compensación será de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades.

1. 1. Despido disciplinario: Este tipo de despido se produce cuando el trabajador comete una falta grave que justifica su despido. Las causas pueden ser variadas, como el incumplimiento de las obligaciones laborales, la falta de asistencia injustificada, el acoso o la discriminación. El trabajador no tiene derecho a indemnización, a no ser que demande a la empresa y el juez declare el despido improcedente.
   2. Despido objetivo: El despido objetivo se produce cuando la empresa necesita reducir plantilla por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. En este caso, el trabajador tiene derecho a una indemnización por despido, que dependerá de la antigüedad del trabajador en la empresa, y generalmente será de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. Si la empresa no acredita debidamente las causas del despido, el trabajador podrá reclamar una indemnización por despido improcedente.

• Despido improcedente: es aquel que no se ajusta a la legalidad. Esto puede deberse a que el empleador no ha justificado adecuadamente el despido o que el procedimiento no se ha llevado a cabo de manera correcta. En este caso, el trabajador podrá elegir entre la readmisión en su puesto de trabajo o el cobro de una indemnización. Si el trabajador opta por la readmisión, el empleador deberá pagarle los salarios correspondientes desde el momento del despido hasta la fecha de la readmisión. Si el trabajador opta por la indemnización, ésta será de 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.

• Despido nulo: se considera discriminatorio o contrario a la ley. Por ejemplo, si un trabajador es despedido por su orientación sexual, religión o género, por ejercer sus derechos laborales o por estar en situación de embarazo, lactancia o cuidado de un hijo.

En caso de que un despido sea declarado nulo, el trabajador deberá ser readmitido en su puesto de trabajo de manera inmediata y con el pago de los salarios que no haya percibido desde el momento del despido.

En cualquier caso, el trabajador tiene derecho a impugnar el despido si considera que se ha producido de forma injusta o ilegal. Para ello, deberá presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social en un plazo de 20 días hábiles desde la notificación del despido.